
un solo beso lo podía todo,
hacía que el mar de algún extraño modo me hiciera caso,
llegaba a sitios donde nunca antes
había pisado corazón alguno.
El paraíso de los inmortales lo vimos juntos.
Era capaz de transformar la luna
en un espejo para ver su cara.
Llenar de estrellas una noche oscura con su mirada
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